martes, 26 de abril de 2011


Son el susurro de sus arboles, la poesía de sus verdes hojas, el olor a musgo que aun en primavera invadiendo acera me pregunta porque no volví antes. Es su calle, extrañamente familiar, que me recuerda la inocencia que allí se quedo, una parte de mí, una parte de todos los que quiero. Es mi pasado, suplicando al presente presionándolo para que el olvido no me haga borrar esa ría, ese acento, esa lluvia, ese cielo gris… y que inconscientemente pide al futuro un regreso, que, no puede ser, que tengo que negar o por lo menos aplazar hasta que la vida se apiade de ese pequeño deseo. Empecé de una forma especial entre sus brazos, con prisa por empezar a andar por sus calles, con prisa por nacer, y cuantas veces a parecido no importarme, ¿en qué ocasiones lo olvide?  No acabes, no te rindas, volveré a ti, volveré a verte, a recorrerte, volveré a casa. Es mi principio, y será hasta el final, mi tierra.


miércoles, 13 de abril de 2011

Primeros latidos

¿Qué ocurre en el instante en el que conoces a ese alguien especial? Puede que sea un capricho de ese que denominamos destino, o una casualidad. Pero en ese momento, no sabes cómo, empiezas a latir, con ese ruido inquietante, incensante, INMENSO que te dices a ti misma, ( ¡cómo puede ignorarlo y no escucharlo! ) Y es ahí, cuando a ratos estas muy callada, en otros no paras de hablar, te sientes estupida, luego ingeniosa, y luego nerviosa por ese... "¿que habrá pensado?" que te golpea constantemente desde la nuca hacia fuera. En una hora has vivido lo que no vivías en todo un mes. O incluso años. Miles de sensaciones te desbordan, te inundan y no paras de crecer. Y te preguntas, ¿ me dejo llevar o lo pienso ? Y aunque pensandolo, sin querer te dejas llevar, pues no puedes evitarlo. Algo tan fuerte que te envenena el corazón. Ese nosequé que te cosquillea, que te dice que es alguien especial, sin ningun motivo anterior, pero que te compenetra en un segundo. Y ahí, ya estas segura, pero segura de verdad.

domingo, 3 de abril de 2011

Chaouen

Aquí os dejo esta canción, que desde hace años,a formado parte de mi,
de mi manera de ver la vida. Porque quiero seguir siendo semilla en
la tierra. Siempre tendré castillos en el cielo, y los pies aquí abajo. 
Tu boca no dejará de sorprenderme. Y la vida se compadecerá de mi,
reirá, llorará, pero vivirla es la aventura mas alocada que yo conozco.
Y no puede gustarme mas la idea. 
 
 
 Duele, la vida como un puñal hay veces que duele
Y nada tiene que ver con tu boca
Que hecha para besar hay veces que muerde
Que anuncia cordura y a veces se vuelve loca
Y duele porque la piel no es materia inerte
Y duele porque el querer es dolerse a veces

Tiembla, la vida como con miedo hay veces que tiembla
Y nada tiene que ver con el aire
Que mueve tu ropa en noches de luna escueta
Que aprieta, suelta y evoca y me enloquece
Y tiembla por los latidos que tú provocas
Y también porque el querer es temblar a veces